El Frog Cup ayuda a los niños a aprender a beber de forma independiente, uno de los pasos más importantes en el desarrollo de un bebé. El borde suave de 360° se sella automáticamente después de beber, evitando así que la taza gotee.
Sus mangos están diseñados para las manos de los peques y sus 4 piezas son fáciles de desmontar.
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